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¿Qué Ver Y Hacer En Menorca? Los Mejores Planes Y Lugares Que Visitar

Al hablar de la isla de Menorca, muchos pensarán en kilómetros y kilómetros de inmensas y blancas playas y espectaculares calas. Aunque se trata de uno de los grandes atractivos de la isla, lo cierto es que Menorca guarda muchos más lugares de diferentes características que merece la pena visitar y disfrutar cuando volamos o navegamos hacia Menorca.

No cabe duda de una cosa: Menorca es un lugar perfecto para la desconexión y disfrutar de unas merecidas vacaciones en una de las afortunadas islas bañadas por el Mar Mediterráneo. Únicamente exista una obligación: dejarse llevar por una isla única en el mundo y disfrutar de todas las maravillas que guarda.

Aunque una semana puede ser suficiente para disfrutar de sus principales encantos, lo cierto es que Menorca va mucho más allá que infinitas playas de arena blanca y aguas turquesas. Veamos, pues, cuáles son los lugares de obligada visita en tu viaje a Menorca, no sin antes recomendarte cual es el lugar más adecuado para alojarte.

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¿Qué ver en Menorca? 15 lugares imprescindibles que visitar

Así, pasemos a describir aquellos imprescindibles de obligado cumplimiento cuando decides visitar una de las islas bañadas por el Mar Mediterráneo en España.

Las playas salvajes del norte de la isla

A pesar de que se trata de una isla de reducidas dimensiones, sobre todo si la comparamos con Mallorca, Menorca es mucho más que una postal con playas de agua turquesa y arena blanca. En el norte de la isla podremos encontrar playas mucho más salvajes y diferentes respecto a la imagen que podamos tener en un primer momento. Allí podremos disfrutar de playas con arenas rojizas doradas, con la ventaja de que estas no están tan masificadas como otras playas de la isla. En el norte, las playas con más postín son: Cala Pregonda, Cala Tortuga y Cala Pilar.

Además de sus arenas de colores mucho más fuertes, en Cala Pregonda nos encontraremos con rocas escarpadas a lo largo de todo el litoral, junto con las características aguas transparentes, que, en este caso, son más profundas. Estas circunstancias convierten a estas calas en uno de los mejores lugares para hacer actividades marinas como el snorkel.

Por su parte, Cala Tortuga se encuentra dentro del Parque Natural de s’Albufera, en dirección al precioso Faro de Favàritx. Se trata de un arenal de 200 metros de largo, con aguas tranquilas y poco profundas. Debido al aumento del turismo que se ha producido en la isla con el paso de los años, se ha prohibido el acceso en coche hasta el faro, desde el año 2018. De cualquier modo, existe un autobús-lanzadera que inicia su ruta desde la estación de Mahón.

Una vez el bus nos sitúe en las inmediaciones del faro, seguiremos un sendero durante unos 30 minutos, hasta llegar a Cala Tortuga. Atrás dejaremos otras playas como Cala Presili, una playa de la isla que también merece la pena visitar. Igualmente, durante el paso de este sendero también nos encontraremos con unos preciosos humerales, conocidos como Laguna de Murella.

Actividades náuticas

Las posibilidades que existen en la isla son infinitas. Nuestra recomendación es que reserves parte del presupuesto de tu viaje para realizar actividades en las que poder disfrutar del Mar Mediterráneo en toda su esencia.

No te conformes únicamente con colocar tu toalla en la arena del mar y dejar que pasen las horas, pasa a la acción y disfruta de las mejores actividades que se pueden realizar en Menorca.

Excursiones en kayak, paseos en velero por sus inmensas y cálidas orillas del mar, excursiones en barco por las tranquilas aguas del sur de la isla… el abanico de opciones que podemos realizar es inmenso.

Otra posibilidad es alquilar tu propia embarcación por horas, para ir donde tú quieras, sin depender de terceros, y poder disfrutar del Mediterráneo a tu propio ritmo.

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Los faros de Menorca

En la isla de Menorca se establecen 7 faros, repartidos por toda ella, de manera que, si eres un amante de los faros, podrás saciar todas tus ganas. De cualquier modo, los auténticamente imprescindibles, por su belleza, son los de Punta Nati, Cavallería y Favàritx. Uno de los mejores recuerdos que te puedes llevar de tu visita de Menorca son las maravillosas puestas de sol que se contemplan desde estos faros.

El Faro de Punta Nati es el más cercano de todos los existentes a la ciudadela de Menorca. Construido en el año 1912, es probablemente, uno de los mejores puntos de la isla para contemplar las puestas de sol. Para llegar al mismo, existen cinco kilómetros desde la ciudadela de Menorca, por lo que el trayecto es factible en coche, bicicleta o incluso andando. Existe una espectacular carretera que lleva al faro, con muy buenas vistas y un carril bici. El aparcamiento para los coches está a un kilómetro del faro, por lo que es necesario hacerlo a pie o en bici. Además, el Faro de Punta Nati se encuentra dentro de la ruta del Camí de Cavalls, por lo que, si eres un amante del senderismo, es una buena forma de hacer una parada en tu trayecto.

El Faro de Cavallería está situado sobre uno de los acantilados más espectaculares de toda la isla de Menorca. De 15 metros de altura, se encuentra a 94 metros sobre el nivel del mar, y está abierto al público de mayo a octubre. Situado en una lengua de tierra de 3 kilómetros, ofrece una de las mejores vistas de la costa norte de Menorca. Además, en el Cabo de Cavallería, donde se encuentra el faro de mismo nombre, podremos encontrar el puerto natural de Sanitja, ubicación del yacimiento arqueológico de la ciudad romana de Sanisera. El Faro de Cavallería se encuentra a poco más de 13 kilómetros de la localidad de Es Mercadal, por lo que es necesario acceder al mismo en coche o bicicleta.

Finalmente, el Faro de Favàritx, uno de los más visitados de toda Menorca, se encuentra en el extremo noroeste de la isla, a poco más de 17 kilómetros de la localidad de Mahón. En su interior, se encuentra un museo que recoge señales marítimas. Las visitas, concertadas bajo petición telefónica, también están abiertas al público general.

El faro, del mismo modo que el Faro de Cavallería, debe su nombre al cabo en el que se encuentra, dentro del Parque Natural de S’Albufera Des Grau, por lo que el Faro es de obligada visita si recorres los diferentes ecosistemas del Parque Natural.

Relax en las aguas turquesas del sur

Evidentemente, uno de los grandes atractivos de las islas del Mediterráneo -y Menorca no podía ser menos- son sus cálidas aguas turquesas. Si hacemos referencia a la isla menorquina, las de mayor calidad se encuentran en el sur de la isla. Aunque existen una gran inmensidad de opciones, las mejores son Cala Macarella, Cala Mitjana y Cala en Turqueta.

Como suele ocurrir en estos casos, una de las grandes contras de estas playas es que suelen estar bastante llenas y sus aparcamientos son limitados. En este sentido, una buena opción para coger buen sitio es ir a primera hora de la mañana o a última hora de la tarde.

Cala Macarella es una playa virgen del sur de Menorca, de arenas blancas, protegida por grandes acantilados y bosques de pinos hasta casi la orilla. Se trata probablemente, de la playa más visitada de toda la isla, constando de un arenal ancho con paredes verticales de roca caliza de hasta 30 metros de altitud. La naturaleza de sus acantilados hace que a lo largo de los siglos se hayan formado cuevas, que las hace perfectas para disfrutar de un fin de semana entero a las orillas de Cala Macarella.

Desde Cala Macarella se puede acceder a su hermana gemela pequeña, Cala Macarelleta, se similares características, aunque cuenta con una gran diferencia: se trata de una playa nudista. El acceso a Cala Macarella está limitado para los coches en la temporada de verano, por lo que, para poder llegar, es necesario utilizar los autobuses lanzadera habilitados.

Por su parte, el gran encanto de Cala Mitjana reside en el color azul turquesa de sus aguas. Rodeada de bosques de pinos, sus paisajes no dejan indiferente a nadie. Cala Mitjana es la salida natural del barranco, que tiene el mismo nombre que la propia cala. Se trata de una playa de arena blanca donde, en función de la época del año pueden encontrarse restos de posidonia. Los acantilados que rodean Cala Mitjana se caracterizan por ser de los mismos tonos blanquecinos que la arena.

Por último, nos encontramos con Cala Turqueta, una playa que hace referencia directa al nombre que posee. Su característica principal es el color de sus aguas, especialmente turquesas, que hace que la cala no tenga nada que envidiar al propio Mar Caribe. Como las calas anteriores, también se encuentra después de un bosque de pinos. Probablemente, se trate de la playa menos frecuentada de las tres, por la que es una buena opción en caso de que busques uno de los mejores lugares de la isla sin grandes masificaciones.

Dispone de una zona de picnic bajo el bosque de pinos que hace que sea muy cómodo comer mientras disfrutamos de una gran jornada de baño. Se encuentra a 14 kilómetros de la Ciudadela de Menorca, y durante los meses de verano existe una línea urbana que llega hasta ella.

Cova d’en Xoroi

Es uno de tus básicos e imprescindibles en tu visita a la isla de Menorca. Se trata de una espectacular cueva natural, bar durante el día y discoteca durante la noche, desde la que se puede presenciar una espectacular puesta de sol. El único punto negativo es que la entrada a la cueva tiene un costo de 13€, aunque viene incluida una consumición en el local interior. Está situada en Cala en Porter y en ella también se realizan increíbles espectáculos en vivo.

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Los atardeceres de la Isla de Menorca

Una de las tareas de obligado cumplimiento en tu visita a Menorca es disfrutar de sus inigualables atardeceres tras una jornada de baño. En la isla, existen infinidad de lugares donde disfrutar de una puesta sol perfecta, aunque algunos de los más proclives para ver un atardecer de ensueño son:

  • Faro de Punta Nati, sobre el que ya hemos hablado anteriormente. Flanqueado por construcciones militares de la época, destaca por su fácil acceso, ya que se encuentra muy cerca de la Ciudadela de Mallorca y su recorrido puede realizarse en bici, o incluso a pie.
  • Playa de Son Bou, es una playa que se encuentra en el sur de la isla, a ocho kilómetros de la población de Alaior, con más de dos kilómetros de extensión en total. Desde aquí, puede disfrutarse de uno de los mejores atardeceres de toda Menorca.
  • Faro de Cavallería, sobre el que también hemos hablado previamente. Al estar rodeado de grandes acantilados e islotes hace que el atardecer que puede verse desde este punto sea único.
  • Cova d’en Xoroi, una cueva natural reconvertida en bar durante el día y en discoteca durante la noche. Aunque se trata de uno de los lugares más visitados de Menorca, merece la pena hacerse con un hueco para poder disfrutar de sus atardeceres. Se encuentra situada en el sur de la isla, en Cala en Porter.
  • Castillo de San Nicolás, en la ciudadela de Menorca. Se encuentra al final del paseo marítimo de la ciudadela, y aunque se trata de un edificio militar, su idiosincrasia no resta encanto a un atardecer precioso.

Además de todas estas opciones que te proponemos, una opción muy interesante es poder disfrutar de un atardecer en pleno mar, a bordo de un velero. Se trata de una opción que, aunque es más costosa que las anteriores, merece la pena, porque podrás disfrutar de un atardecer único en el mundo.

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Cala Morell y Cala Rafalet, perfectas para hacer snorkelc

Una de las grandes actividades a realizar en Menorca es el snorkel. La transparencia de las aguas del Mediterráneo provoca que pueda realizarse esta actividad en prácticamente la totalidad de las calas de la isla, aunque existen unas más indicadas que otras. Las mejores zonas para realizar esta actividad acuática son las rocosas, donde suelen esconderse más peces y animales marinos. En este sentido, Cala Morell y Cala Rafalet destacan por contener muchas rocas sobre las que practicar snorkel y así poder disfrutar de la inmensidad de la fauna marina menorquina.

La ciudadela de Menorca

A pesar de que Menorca no destaca por tener ninguna gran ciudad o población pero una de las maravillosas excepciones es Ciutadella o Ciudadela. Dentro de la ciudad, los lugares más destacados son la Catedral, el Castillo de San Nicolás y el puerto de la Ciudadela.

En este sentido, es importante tener ciertas precauciones con los precios de los restaurantes del puerto, que van a la par de su espléndida situación geográfica.

La Catedral de Santa María, catedral de la ciudadela, se encuentra en el punto más alto de la ciudad. Construida entre los siglos XIII y XIV, es de estilo gótico y fue declarada como Bien de Interés Cultural en 1931.

El castillo de San Nicolás es una construcción realizada en el siglo XVII y se encuentra en el puerto de la ciudadela, el punto que anteriormente recomendábamos para contemplar la puesta de sol en el atardecer. Por ello, su visita puede estar muy indicaba como punto final a un increíble paseo por la zona marítima de la ciudadela, mientras se contempla una puesta de sol preciosa.

Disfruta de la gastronomía menorquina

La dieta menorquina está directamente relacionada con su tradición marinera y pescadora. Al tratarse de una isla, los animales marinos son protagonistas absolutos de platos más deliciosos que pueden degustarse aquí. Nos encontramos con el punto negativo de que los precios de los platos están adaptados al poder económico de los turistas extranjeros, pero, ¿quién no se da un capricho al año?

Uno de los mejores platos es la caldereta de langosta, siendo el mejor lugar para degustarla la Bahía de Fornells. Si te topas con un plato de langosta muy inferior al habitual, probablemente esa langosta no sea menorquina. Además de los platos provenientes del Mar Mediterráneo, también es muy típico de la isla la sobrasada, la berenjena rellena, la mahonesa, el queso de Mahón y, por supuesto, la ensaimada.

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Camí de Cavalls

Se trata de una ruta absolutamente completa, ya que recorre el litoral de la isla de Menorca en su totalidad, contando con 185 km en total. No obstante, está formada por 20 rutas, por lo que no es necesario hacer el camino entero. De hecho, una opción muy interesante es realizar pequeños tramos para llegar a calas y lugares recónditos, menos masificados. Estos tramos, suelen ser más salvajes que los que suelen visitarse, por lo que son más bellos y naturales. Todo el camino se encuentra perfectamente señalizado con señales de madera, por lo que no tiene ningún tipo de pérdida.

Mirador del toro

Se trata del punto más alto de toda la isla, y por lo tanto, el que ofrece mejores vistas. Aunque únicamente tiene 358 metros de altitud, nos ofrece unas vistas increíbles, panóramicas, de todo el conjunto isleño. De hecho, en días despejados, puede verse la isla de Mallorca. Conjunto al mirador del toro, se encuentra el Santuario de la Virgen del Toro.

Binibèquer Vell, un pueblo de ensueño

Binibèquer Vell parece un pueblo sacado de un cuento de hadas, de cuento. Está formado por una serie de casas blancas y calles estrechas que miran al mar, haciendo alusión directa al pasado y presente pesquero de la isla de Menorca; aunque en realidad, esta población está construida recientemente, en la década de los 70. De cualquier modo, aunque se trate de alguna imitación, merece absolutamente la pena visitarlo. Los alrededores de la población están llenos de alojamientos y restaurantes.

Restos de la Cultura Talayótica

Puede resultar una de las cosas más claramente sorprendentes que pueden verse en Menorca. Y es que en la isla pueden contemplarse multitud de restos de la Cultura Talayótica, sociedades prehistóricas que se asentaron en Menorca y Mallorca alrededor del milenio II a.C. Por ello, podemos considerar a Menorca como un museo al aire libre, estando los restos más destacados en la Naveta des Tudons, la Necrópolis de Cala Morell, la Torre d’en Galmés o la Torralba d’en Salord, entre otros.

Mahón

Mahón es la capital y población más importante de Menorca. Aunque no goza del renombre que puedan tener otras grandes capitales del Mediterráneo, lo cierto es que en Mahón se encuentra uno de los mayores y mejores puertos naturales de todo este mar y del mundo entero. Dentro del puerto, podemos encontrar cuatro islas diferentes:

  • La isla del Rey: donde desembarcó el rey Alfonso III de Aragón en su expedición de conquista. Aunque históricamente ha sido una isla abandonada, diferentes proyectos surgidos de la población menorquina trabajan para resurgir este lugar.
  • La isla del Lazareto: es sede regular de eventos científicos, congresos y cursos.
  • La isla de la Cuarentena.
  • La isla Pinto.

El paseo marítimo tiene seis kilómetros de extensión, y cuenta con multitud de centros de ocio, restaurantes y bares. Además de su maravilloso puerto y paseo marítimo, en Mahón también merece la pena visitar el Bastión de Sant Roc, la Iglesia de Sant Francesc y el Ayuntamiento de la ciudad.

Fortaleza de la Mola

Dentro del término municipal de Mahón, se encuentra la Fortaleza de la Mola, y aunque es necesario ir en coche para poder visitarla, merece la pena hacerlo, pues es uno de los monumentos más interesantes que podrás encontrarte en toda la isla. Se trata de una construcción militar sobre la que se puede ver una vista general de la ciudad de Mahón y de su puerto deportivo. Además, cuenta con diferentes salas terrestres y subterráneas de distribución típicamente militar.

Alojamiento en Menorca

Si tienes pensado visitar Menorca durante los meses de julio y agosto, te recomendamos que reserves tu alojamiento con mucha antelación. Y es que este es, precisamente, uno de los grandes inconvenientes de la isla. A pesar de que tiene unas dimensiones bastante reducidas, recibe millones de turistas a lo largo del año, por lo que los alojamientos están hasta la bandera a lo largo de todo el año. De cualquier modo, si tienes la posibilidad de planificar tu viaje con tiempo, no tendrás problema para hospedarte en un buen hotel.

Una de las mejores opciones es alojarse en los apartamentos u hoteles que se encuentran en el extremo occidental, la parte con más vida de la isla, en la que se encuentran la mayor parte de alojamientos y en la que sita la ciudadela de Menorca. Aunque nos encontremos en uno de los extremos de la isla, únicamente hay poco más de 50 kilómetros de una punta de la isla a la otra.

Consejos para viajar a Menorca

El primero de los consejos que te vamos a dar en tu viaje a Menorca es, probablemente, de los más importantes. Una de las grandes desventajas que tiene un viaje a las Islas Baleares es el costo del desplazamiento, que normalmente se realiza en avión. En este sentido, el truco es sencillo: intentar contratar el viaje con la máxima antelación posible, de este modo, el precio será más barato que si lo cogemos con unas semanas o días de margen. Así, incluso si realizamos nuestro viaje vacacional en temporada alta, podremos encontrar asientos no demasiado costosos.

El segundo consejo es alquilar un coche, ya que ofrece mucha comodidad para poder recorrer la isla de Menorca de cabo a rabo, sin depender de terceros ni transporte público. En el propio aeropuerto de la capital, Mahón, podrás encontrar infinidad de empresas que trabajan alquilando vehículos por días. Algunos de los lugares más recónditos de Menorca son únicamente accesibles haciéndolo en coche y por ello, merece la pena alquilar uno.

Finalmente, el tercer y último consejo es que intentes alquilar una embarcación, ya que te permitirá disfrutar de las mejores experiencias en tu visita a Menorca. Podrás disfrutar de viajes increíbles, saborear cada paisaje y disfrutar de la brisa del mar. Lo mejor de todo: los atardeceres que podrás contemplar, únicos en el mundo.

Si creías que Menorca únicamente ofrecía calas y playas de primer nivel, has podido comprobar que estabas bastante equivocado. La segunda isla por extensión de las Baleares ofrece multitud de planes para colmar las exigencias de cualquier tipo de persona. ¿A qué esperas para visitarla?

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