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¿Qué Ver Y Hacer En Mallorca? Los Mejores Planes Y Lugares Que Visitar

Mallorca es uno de los destinos más visitados en todo el mundo, especialmente por parte de ciudadanos anglosajones, que buscan en su clima soleado y en sus aguas turquesas el remanso de paz perfecto en el que disfrutar de sus vacaciones. Pero Mallorca no es solo eso, pues la isla guarda muchas más bondades: verdes valles y montañas, acantilados increíbles e infinidad de pueblos con encanto.

¿Quieres conocer Mallorca más a fondo y descubrir todos sus secretos? Iniciamos un viaje por los rincones más hermosos de la isla. ¡Vamos allá!

¿Qué ver en Mallorca? 15 lugares imprescindibles que visitar

Como decimos, la isla de Mallorca ofrece una inmensa variedad de lugares a los que visitar, desde las conocidas playas turquesas de arena blanca, a los montes verdes de la Sierra de Tramontana, pasando por sus inolvidables pueblos caracterizados por la arquitectura típica mediterránea. Comencemos, pues, con los imprescindibles mallorquines, comenzando por la capital.

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Palma de Mallorca

Palma es la capital de las Islas Baleares, y su ciudad más grande e importante. Asimismo, la grandeza geográfica está acompañada por la monumental, ya que es la población balear que cuenta con un mayor número de edificios históricos de visita obligada.

El primero de los monumentos a visitar en Palma es la Catedral de Mallorca, de estilo gótico, construida en la bahía de la ciudad. La Catedral se asoma al mar a través de las murallas romana y renacentista que protegían la ciudad en la antigüedad, siendo la única catedral en el mundo con esta peculiaridad.

Construida en el siglo XIV, es la catedral con el rosetón de estilo gótico más grande de todo el mundo, siendo declarada en el año 1931 como Monumento-Histórico Artístico.

No menos espectacular es el Castillo de Bellver, una fortificación, también de estilo gótico, que se encuentra a 3 kilómetros de la ciudad. Igual que la Catedral, fue construido en el siglo XIV, por mandato del Rey Jaime II de Mallorca. Desde el castillo, puede contemplarse toda la ciudad de Palma de Mallorca, La Sierra de Tramuntana y el Llano de Mallorca. Una de sus particularidades más interesantes es que se trata de uno de los pocos castillos con planta circular existentes en toda Europa. En su interior, también se encuentra el Museo de la Historia de la Ciudad de Palma, por lo que su visita resulta muy completa.

Para llegar al Castillo tenemos diversas opciones: podemos ir en coche, puesto que cuenta con un parking muy amplio. Otra opción es ir en una de las líneas de autobús urbano de la ciudad, ya que varias de ellas llegan hasta la fortificación (3, 20 y 46). Después, será necesario caminar 20 minutos a pie, aproximadamente.

Cercano a la había también se encuentra el Palacio de la Almudaina o Palacio Real de la Almudaina, cuya existencia también es obra del monarca mallorquín Jaime II, pues reedificado por orden suya en el año 1309. En este palacio, tuvieron su corte, de forma sucesiva, los diferentes monarcas de Mallorca, Aragón y España, hasta el día de hoy, en el que sigue perteneciendo a la Casa Real Española.

Además de estos grandes monumentos, es obligado visitar sus monumentos romanos, el barrio judío, los diferentes patios mallorquines, el paseo marítimo y sus playas.

Los patios mallorquines se encuentran por todo el centro peatonal de la ciudad. En este punto, el consejo es bien sencillo: atrévete a pasar a cualquier patio en el que veas las puertas abiertas de par en par. Aunque se encuentran ampliamente repartidos por todas las calles del centro de la ciudad, la mayor cantidad de patios se encuentra en las siguientes calles: calle Estudi General, calle Morey, calle Portella y calle Sol.

El barrio judío de Palma de Mallorca albergó en su momento (siglo XIII) a más de 5000 judíos, una cifra que nos puede dar una relevante pista sobre la influencia de este pueblo en la arquitectura del barrio. Se trata de calles más estrechas de lo habitual, tranquilas y muy sombrías, por lo que son muy indicadas para dar un paseo más refrescante de lo habitual.

Se trata de un área bastante extensa en la ciudad que comprende todo el territorio desde la plaza de Santa Eulalia hasta Porta d’es Camp. Merece la pena pasear por todas estas calles, ya que podemos encontrar monumentos de gran valor histórico, como la Iglesia de Montesión, los jardines de Can Fontirroig o la Torre de l’Amor.

Aunque hoy en día no quedan muchos vestigios de la antigua muralla que rodeaba la ciudad hasta el siglo XIX, todavía pueden distinguirse algunas torres, baluartes y ciertos lienzos de la muralla. La zona de la ciudad en la que se pueden disfrutar en mayor medida es la que rodea el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Palma. Además, aquí, podemos subir hasta el punto más alto del muro y poder contemplar unas vistas espectaculares de todo el conjunto monumental de la parte más histórica de la ciudad de Palma de Mallorca.

En el centro de la ciudad, puede accederse a un tour turístico de dos horas, gratuito, que resulta una opción muy interesante para poder conocer la ciudad de Palma de Mallorca y sus principales monumentos de forma gratuita.

Uno de los aspectos más atractivos de Palma, es que es una ciudad que tiene vida y actividades de todo tipo a lo largo de todo el año. Esto provoca que Palma de Mallorca sea una ciudad muy visitable durante los 365 días del año, al contrario de lo que puede suceder con otras ciudades isleñas, mucho más estacionales.

Consecuentemente, ello convierte a Palma en un lugar muy adecuado para ser escogido como punto de descanso durante nuestra estancia en la isla de Mallorca, ya que además, se encuentra a tiro de piedra de todos los puntos y lugares de Mallorca que merecen ser visitados y contemplados con comodidad.

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Islote de Sa Dragonera y Sant Elm

Al norte de la isla, es un plan indicado para los amantes de la aventura y del senderismo. Sant Elm es una localidad de poco más de 400 habitantes, pero guarda un encanto espectacular, ya que se trata de un antiguo pueblo de pescadores, que se sitúa dentro de la Sierra de Tramontana. Además, este pueblo, descansa frente al Islote de Sa Dragonera, un Parque Natural al que solo se puede acceder desde barcos regulares o alquilados que zarpan desde el pueblo de Sant Elm, o Santa Possa o Paguera. Uno de los aspectos más atractivos de este plan es que no está tan masificado como otras partes más conocidas y turísticas de la isla.

Además de la Isla de la Dragonera, el Parque Natural también está formado por los islotes de Pantaleu y Sa Mitjana. El Parque está formado por más de 900 hectáreas que guardan preciosos tesoros, como el faro de na Pópia y el del Llebeig, la torre de defensa de Llebeig, que cuenta con un gran cañón en su punto más álgido.

Al tratarse de un Parque Natural, también podremos disfrutar de su majestuoso ecosistema animal, caracterizado por la presencia del águila pescadora, el halcón, u otras especias endémicas como el busqueret o los sargantanes.

Desde su centro de interpretación, situado en el faro, además de un estudio más pormenorizado de las especies que habitan en el lugar, también se puede disfrutar de toda la costa mallorquina. Sin duda, uno de los lugares que ver y visitar de Mallorca que debería estar en tu ruta.

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¿Qué pueblos de la Sierra de Tramontana ver y visitar?

Para los amantes de la montaña, probablemente se trate de la parte más espectacular de la Isla de Mallorca. Se trata de un paisaje montañoso, verde y más abrupto que el del resto del lugar, que guarda una relación directa con la tradición más arraigada de Mallorca. El punto más alto es de 1.436 metros, formado por grandes y espectaculares bosques y acantilados bañados por el Mar Mediterráneo. Este conjunto es Patrimonio Mundial de la UNESCO. De hecho, algunas de las mejores rutas para hacer senderismo en las Islas Baleares se encuentran en este paraíso natural.

Para conocer la Sierra de Tramontana de forma completa, es necesario dedicarle 2 o 3 días al completo, ya que son muchos los pueblos que merecen ser visitados, siendo algunos de ellos: Pollença, Bañalbufar, Valldemossa, Deià, o Sóller. Asimismo, algunas de las calas y playas más relevantes son Cala Estellencs, Cala Deià, Cala Tuent y Sa Calobra. Por su lado, Cala Tuent y Ca Calobra merecen mención a parte, ya que se trata de dos de las calas más espectaculares de todo Mallorca.

Sa Calobra y Ca Tuent

Sa Calobra es uno de los destinos estrella de Mallorca. Se trata de una cala salvaje de aguas cristalinas y acantilados espectaculares. La carretera que da acceso a la misma, de 12 kilómetros de longitud, ofrece cientos de imágenes de postal.

Una práctica bastante interesante es desplazarse hasta Sa Calobra por la mañana, para evitar las aglomeraciones y las excursiones pagadas. Desde Sa Calobra, podemoso ir hasta Ca Tuent, una cala que disfruta de menos visitas pero que no es menos espectacular.

Cabo de Formentor

El Cabo de Formentor es uno de los lugares más emblemáticos de Mallorca, debido a sus increíbles e inigualables atardeceres, sus acantilados espectaculares, sus miradores que ofrecen imágenes fastuosas, además de sus preciosas playas. Si alguien te pregunta qué debes ver en Mallorca, creo que este lugar debe entrar sí o sí en tu recomendación.

Dos de los miradores que mejores vistas ofrecen (aunque son todos de gran calidad) son Es Colomer y Talaia d’Albercutx, que dan acceso a la playa de Formentor. Si continuamos el recorrido de la carretera, llegamos hasta Cala Figuera, una de las playas más bonitas de todo Mallorca, aunque de difícil acceso.

La visita a este punto de la isla suele finalizar en el faro de Formentor, que ofrece un paisaje majestuoso, aunque es un punto un poco masificado. Si te gustan la fotografía, puedes encontrar imágenes únicas del de atardeceres en el Cabo de Formentor, aunque evidentemente, debes ir a la hora en la que se pone el sol.

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Alcudia

Alcudia es una de las poblaciones más emblemáticas de toda a isla, caracterizada por sus estilos fenicio y romano, que nos permite trasladarnos de nuestra época a épocas antiguas en apenas unos pocos pasos. Cuenta con muchos monumentos y edificios históricos y casas señoriales. Algunos de los monumentos más destacados son el Teatro Romano de Pollentia, la Iglesia de San Jaime y el faro de la Isla de Alcanada.

Alcudia cuenta también con infinitas playas de arena blanca, aunque por encima de todas ellas, destaca la Playa de Muro, que tiene cinco kilómetros de extensión y un agua de colores turquesas que invita al baño.

Castillo de Capdepera

Este castillo, situado en la propia ciudad de Palma de Mallorca, recoge la tradición de ataques piratas que acompaña a la historia de la isla, puesto que esta edificación servía como defensa para proteger a la ciudad de los ataques de los malhechores que llegaban desde ultramar.

Junto con otros castillos que también se encuentran en la ciudad y en la isla, como el castillo de Bellver, podemos ver como la historia de Palma y de la isla está estrechamente vinculada con el mar, lo que le otorga a la idiosincrasia de las mismas unos tintes robustos y bélicos muy atractivos.

Se puede visitar tanto el exterior como el interior del castillo, que cuenta con unas excelentísimas vistas. No en vano, esta fortificación estuvo ideada en un lugar muy concreto y estratégico.

Cala Torta, Cala Mitjana y Cala Estreta

Se trata de tres playas vírgenes que se encuentran cerca de la localidad de Artà. Aunque cuentan con diferentes formas y tamaños, todas coinciden en un aspecto: las tonalidades turquesas de sus aguas, aspecto característico de las playas de las Islas Baleares. Es una de las calas más concurridas para fondear en Mallorca para los que se acercan en barco a disfrutar de este lugar.

Cala Torta, la más grande de las tres playas, es un auténtico placer para la vista. Consta de 150 metros de arena dorada, y está acompañada por montes llenos de tomillo y un característico aspecto salvaje y árido. Al estar contiguas, también merece la pena asomarse a ver Cala Mitjana y Cala Estreta, que como cuyo nombre indica, se trata de una minúscula playa, pero muy indicada para la práctica del snorkel.

Además, se puede acceder a cada playa de forma individual en coche, aunque la práctica más indicada es aparcar en una de ellas y acercarse a las demás andando, mientras se disfruta del paisaje.

Cuevas de Mallorca

Otro de los aspectos singulares de Mallorca son las cuevas que se esconden en sus tierras. Las más concurridas, son las Cuevas del Drach, cercanas a la localidad de Port de Manacor. También merece la pena visitar las Cuevas del Hams y las Cuevas de Artà.

Aunque se desconoce el número exacto de cuevas que se componen dentro de la isla, se calcula que llegan a miles, caracterizándose todas ellas por su aspecto calcáreo, las increíbles formaciones estalactitas y estalagmitas y los lagos que en ellas se esconden.

Portocolom

Los orígenes mallorquines más mediterráneos están relacionados muy estrechamente con la pesca, medio fundamental en la economía tradicional para poder subsistir. Portocolom es un precioso pueblo que conserva esta tradición pesquera como ninguno lo hace en la isla, puesto que ofrece una imagen que, desgraciadamente, ya es difícil de encontrar en el resto de Mallorca: una bahía repleta de casas de pescadores y barcos llenos de colores, que dejan una imagen pintoresca e irrepetible, junto al muelle de la población.

Además de las casas de la bahía, en Portocolom también destaca el faro, del siglo XIX, desde el que se puede observar un paisaje marino único.

Parque Natural de Mondragó

Cercano a la parte más al este de la isla, se encuentra el Parque Natural de Mondragó, un parque protegido que se caracteriza por contar con un precioso bosque en su interior y una maravillosa costa recortada en sus límites terrestres¸ que destacan por contener dos de las mejores calas de toda la isla mallorquina: Cala Mondragó y Cala S’Amarador, que aunque son muy conocidas y cuentan con un alto nivel de ocupación, son de visita obligada por su belleza natural.

El acceso a ambas calas es muy sencillo: a Cala Mondragó se puede acceder con coche prácticamente hasta la orilla; mientras que para acceder a la Cala S’Amarador hay que aparcar un poco más lejos y caminar unos metros por un sendero, que lleva a la arena de la cala.

Por su parte, el Parque Natural fue declarado como tal en el año 1992, se trata de uno de los parques naturales más visitados de toda la isla, y la vegetación que lo hace único son los pinos, matorrales y los cultivos tradicionales mallorquines. En total cuenta con 750 hectáreas, y además de su valor ecológico, lo que hace único a este parque es que tiene un alto valor de interés etnológico.

Durante ya muchos años, el territorio ha sido dedicado al cultivo de secano, caracterizado principalmente por las barraques de roter, que son construcciones hechas con la técnica de piedra en seco, con diferentes utilidades: como habitación, como almacén de utensilios utilizados para la siembra y cosecha, refugio para animales, etc.

En cuanto a la fauna del parque, las aves son los más destacados de la zona, llegando a contabilizarse más de setenta especies, la mayoría de ellas migratorias. Entre las más comunes se encuentran la abubilla, el mirlo, la tórtola, el jilguero o el gorrión, entre otros.

Torrent de Pareis

Es uno de los lugares más completos de toda la isla, pues en él pueden hacerse multitud de actividades y experiencias absolutamente únicas. En primer lugar, nos encontramos con una playa de piedras interior, que aunque está recogida en muchas guías, no es tan frecuentada como otras calas de Mallorca. En segundo lugar, nos encontramos con unas grandes y auténticamente colosales paredes de piedra que intimidan y maravillan a partes iguales.

Al final del torrente, se esconde lo mejor: una cueva con iluminación psicodélica, una de las grandes maravillas que esconden los interiores de la tierra mallorquina. Además, si eres amante de las aventuras, también podrás realizar la actividad del barranquismo en el Torrent de Pareis. Este lugar es uno de esos sitios que uno ve en la mayoría de guías, pero que cuando se visita sigue sobrecogiendo por la inmensidad de su belleza natural.

Playas al este de la isla de Mallorca

El este de la isla de Mallorca también se caracteriza por tener una serie de playas y calas que merece la pena visitar. De hecho, nos encontramos ante las calas más populares y visitadas de entre las que se pueden visitar en toda la isla de Mallorca. Entre otras, podemos destacar a Cala Varques, Cala Mitjana, Caló des Moro, y Cala S´Almunia.

La parte más negativa es que, durante el periodo estival, nos encontramos ante, probablemente, varias de las calas más visitadas y atestadas de toda la isla¸ puesto que todas son muy conocidas entre los turistas extranjeros y nacionales.

El mejor consejo para poder disfrutar con total tranquilidad de estos maravillosos parajes, es acudir en periodos de baja ocupación o madrugar para poder coger un sitio que merezca la pena. Otro aspecto a tener en cuenta es que los accesos a las calas van cambiando de forma constante, por lo que antes de acudir, es importante informarse sobre cómo acceder a cada una de ellas.

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Parque Nacional de Cabrera

El Parque Nacional Marítimo-Terrestre del Archipiélago de Cabrera es uno de los parques más especiales de todo el archipiélago balear. Se trata de un espacio protegido muy especial, ya que más del 80% de su territorio pertenece a los fondos marinos del Mediterráneo, caracterizados también por sus maravillosas praderas de posidonea.

El archipiélago de la Cabrera está conformado por dos islas principales y 17 islotes, siendo la isla de la Cabrera la más importante y la que recibe la mayor parte de turistas. Una de las mejores opciones para poder disfrutar de este parque nacional es reservar una excursión organizada, para poder disfrutar de la isla con los mejores guías. La mejor actividad que puede realizarse en ella es el snorkel, por lo que es fundamental llevar unas gafas para poder realizar esta actividad. Desde la Colonia de Sant Jordi existen varios tours en barco muy recomendables para visitar el archipiélago con el suficiente tiempo.

Este parque tiene un gran valor natural, puesto que, por su aislamiento a lo largo de la historia, ha permanecido prácticamente inalterado. De hecho, el paisaje litoral de la Cabrera puede considerarse como uno de los mejores conservados de todas las costas españolas, e incluso de todo el Mediterráneo, considerando otros países del extranjero bañados por el agua de este mar. Debido a su riqueza biótica y a la abundancia de aves autóctonas y migratorias que en el parque se pueden ver, ha sido declarada Zona de Especial Protección para las Aves y Zona Especial de Conservación.

Las islas e islotes que forman el archipiélago de la Cabrera son:

  • Na Foradada
  • S’illot de Na Foradada
  • S’illot Pla
  • Na Pobra
  • Na Plana
  • L’Esponja
  • Conejera (Conillera o Illa dels Conills)
  • Na Redona
  • Cabrera
  • Illa des Fonoll
  • S’illa de ses Bledes
  • S’illa de ses Rates
  • S’Estell Xapat
  • S’Estell de s’Esclatasang
  • L’Imperial
  • S’Estell des Coll
  • S’Estell de Fora

Es Trenc

Aunque se trata de una playa que se encuentra muy masificada (nada raro si tenemos en consideración el resto de playas de Mallorca), es una playa muy a tener en cuenta, ya que cuenta con dos kilómetros de extensión y sus aguas se caracterizan por ser poco profundas, muy tranquilas y transparentes. Además, se encuentra muy cerca de la Colonia de Sant Jordi, por lo que puede ser una opción a considerar como punto final en una excursión al archipiélago de la Cabrera.

Existen un sinfín de actividades y lugares para hacer en la isla de Mallorca, desde visitar las playas y calas más conocidas a nivel mundial, hasta decantarse por lugares menos frecuentados y más verdes, como los bosques que llenan la Sierra de Tramontana, con sus característicos pueblos de tradición mediterránea.

Alojamiento barato en Mallorca

Uno de los aspectos más relevantes cuando estamos de vacaciones y visitamos un lugar es el alojamiento. Bien por su coste económico, y/o por la situación del mismo, es necesario que planifiquemos con bastante antelación el lugar en el que vamos a alojarnos.

Hacerlo con tiempo, nos permitirá, también poder tener acceso a unos precios más asequibles. Mallorca, en concreto, aunque es una isla más barata que otras, como Ibiza o Formentera, presenta unos precios más caros que en otros lugares de la Península, como Asturias o Andalucía. No obstante, si realizamos la reserva con unos meses de adelanto, podremos hospedarnos en un lugar con encanto a un precio bastante económico.

En este sentido, a lo largo de la Sierra de Tramontana, el conjunto montañoso más importante de las Islas Baleares, encontraremos alojamientos turísticos a un coste menor que en el resto de las ubicaciones de la isla mallorquina, que al ser de dimensiones no muy extensas, nos permitirá desplazarnos a otros lugares con comodidad.

De cualquier modo, si tenemos la suerte de poder planificar nuestro viaje con mucha antelación, podremos acceder a precios menos costosos en cualquier ubicación de la isla de Mallorca.

En definitiva, la isla de Mallorca ofrece multitud de posibilidades para disfrutar de unas vacaciones perfectas, tanto en pareja, como en familia, con actividades y multitud de opciones para pequeños y mayores. ¿Cuál crees tú que es el lugar imprescindible de Mallorca? ¿Sabrías decantarte por alguno?

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